No, no es solo una red social. Facebook es una inteligencia artificial que aprende constantemente de sus usuarios y por ello es utilizada como herramienta para crear anuncios. ¿Quieres saber cómo funciona realmente y cómo te ayuda a crecer como anunciante? Aquí te explicamos unos consejos revelados por Rob Goldman, ex-vicepresidente de anuncios de Facebook, para que aprendas a trabajar con este algoritmo.
Facebook vs. Coronavirus: prohíbe anuncios engañosos y verifica información
El antes y después de Facebook
Antes de la era digital los anuncios solo tenían formatos tradicionales: publicaciones impresas, exhibiciones al aire libre o transmisiones de medios. La audiencia era específica pero no había forma de medir el alcance real, solo estimaciones.
Ahora el negocio ha cambiado. Un anunciante paga a Facebook para entregar su anuncio a una determinada franja de personas, por un tiempo específico y con el objetivo de que los usuarios sí o sí tomen una acción (call to action). La automatización nos permite solo meter los datos que deseamos y el algoritmo se encarga del resto.
Cómo funcionan los anuncios de Facebook
Recordemos que Facebook recopila toda la información que le ofrecemos sobre nosotros y rastrea las acciones que realizamos dentro de la plataforma: clics, me gusta, compartir, comentar, donar, desplazar, comprar y completar formularios. De esa forma la inteligencia artificial conoce parcialmente quiénes somos y cuáles son nuestros intereses.
Cuando creamos un anuncio, el algoritmo de inmediato utiliza todos esos datos y encuentra nuestro público ideal entre sus 2.6 billones de usuarios activos. Sin embargo, a veces los anuncios parecen una apuesta porque no siempre tienen el mismo alcance. ¿Qué estamos haciendo mal?
Y así funcionan realmente los anuncios de Facebook…
El negocio con la inteligencia artificial de Facebook es simple: entre más dinero, más anuncios. Entre más anuncios, más datos. Entre más datos, mejor alcance. Cuando creamos un anuncio y éste logra con éxito nuestro call to action —visita al sitio web, compra de producto, reacciones en la publicación—, de inmediato el algoritmo aprende más sobre quienes son de verdad nuestros potenciales clientes.
Según Rob Goldman, ex-vicepresidente de anuncios en Facebook, cada anuncio crea “similitudes” o grupos de personas que actuarán de forma similar a las incluidas en nuestra audiencia personalizada. El algoritmo aprende y cuando creamos un nuevo anuncio, éste se distribuye entre las “similitudes” o las personas que sí tienen más probabilidades de responder al call to action. ¿El beneficio? Facebook obtiene más ganancias, nosotros logramos nuestro objetivo.
El secreto de trabajar con Facebook: campaña activa, aprendizaje constante, alcance exitoso
“Más dinero” no significa desembolsar miles en un anuncio. Esto solo afectaría el presupuesto destinado a publicitar nuestra marca o productos. En cambio, debemos enfocarnos en crear una campaña de anuncios —larga y con costos distribuidos— para que el algoritmo nos haga llegar a una audiencia que sí esté interesada en nosotros.
Según Goldman, los especialistas en marketing debemos desarrollar nuestro propio conocimiento de los usuarios que queremos alcanzar: “entregue eso a Facebook en forma de una audiencia personalizada y le dará una pista sobre dónde aprender”. Del resto se encargará el algoritmo…
