¿Te has dado cuenta de cómo la promoción tradicional de productos en la publicidad está cediendo el paso a la narración de historias relámpago que envuelven al público?
Un ejemplo maravilloso lo vimos en la temporada previa del Super Bowl con la genial campaña de Bud Light, que nos transportó a un mundo medieval al estilo GoT, pero bastante irreverente, y nos hizo partícipes de una historia que generó expectativa y se insertó de manera quirúrgica en el lenguaje del meme con su ya famoso “Dilly Dilly”.
https://www.youtube.com/watch?v=rHzdugI425s
Es claro que el futuro de la publicidad está vinculado con productos, servicios y experiencias que hagan mejor la vida de las personas, y para mantener la relevancia en un medio cada vez más competido, las marcas tienen que comenzar a evolucionar la forma en la que se acercan a su público.
Aunque Bud Light apostó por un storytelling descaradamente enfocado al producto, otras estrategias, como la de Gatorade en su campaña Win from Within, lo aprovechan desde la perspectiva humana y, sin insertar más que un pequeño logo al final de cada video, nos cuentan una serie de historias sobre el esfuerzo, la resiliencia y resistencia de algunos deportistas que se caracterizaron por superar la adversidad.
https://www.youtube.com/watch?v=CdDsg69weRo&list=PLYHB_K45JmFr-FIT1_0nZIU8KT9dYl1ee&index=1
Además, realizaron un breve documental que muestra cómo la pasión por el Rugby tuvo el poder de transformar a toda una comunidad en Memphis. No hay mercadeo tradicional en el proyecto, pero cumple perfectamente el objetivo final de cualquier estrategia de marketing: volverse parte significativa del estilo de vida de su target.
¿Por qué storytelling?
Si lo vemos de manera realista, el storytelling es aún más viejo que las primeras estrategias de publicidad comercial que existieron. Nuestros ancestros contaban historias que permitían a los habitantes de una comunidad identificarse y adoptar ciertos valores y patrones de comportamiento.
También es una forma probada de compartir experiencias comunes con otros seres humanos, así que es bastante lógico que las marcas comiencen a retomar esa herramienta para conectarse con su comunidad.
El storytelling también te permite crear expectativa. Muchas campañas cuentan historias cortas en cada clip, pero otras generan historias más complejas que van evolucionando y enganchando al público, que está pendiente y ansioso de ver la culminación, como en el caso del spot que lanzó Bud Light antes del Super Bowl, cuya culminación apareció justamente durante el evento.
En resumen, el storytelling probablemente se convierta en la tendencia más importante del marketing en años venideros, lo cual pondrá a competir la creatividad y la originalidad de las marcas, creando experiencias cada vez más complejas y enriquecedoras que puedan vincular con sus productos.
¿Cómo hacer storytelling efectivo?
No puedes contar una historia que conecte con tu público si no tienes perfectamente claros cuáles son los valores que compartes con él.
El storytelling debe responder de manera directa a los elementos que le dan forma a la autoimagen aspiracional de tus consumidores. Tu presencia como marca puede ser evidente o inmensamente sutil, pero el objetivo es conectar por asociación la experiencia que provocas con el producto que ofreces.
Además, a diferencia del marketing tradicional, el storytelling no se enfoca en la marca, sino en lo que puede provocar en el espectador. Lo envuelve y le transmite un mensaje. La marca se convierte en embajadora de una filosofía, un cambio social o un estilo de vida.
Finalmente, necesitas una elevada dosis de creatividad y atreverte a romper con los esquemas preestablecidos.
No olvides que el storytelling y el product placement son dos cosas completamente diferentes y no suelen funcionar muy bien juntas.
Así que ya lo sabes. Si quieres subirte al barco que va a la tierra prometida de la publicidad, comienza a contar historias que inspiren, emocionen y motiven a tus exportadores.