Las elecciones 2024
El pasado 15 de enero las elecciones primarias de Iowa han dado inicio a las elecciones presidenciales del 2024. Este año, las elecciones de Estados Unidos tendrán la constante atención del mundo entero al ser uno de los países más grandes e influyentes. Además, con más de 40 enfrentamientos electorales, el 2024 promete ser un año histórico para la política.
Si bien la tecnología ha demostrado tener un papel protagónico tanto en las campañas como en la comunicación política en los últimos 15 años, especialmente por parte de los partidos para conocer al público y poder llegar a ellos con el uso del big data, el pasado solo nos da un pequeño vistazo del presente. Estamos frente a una era de cambios acelerados en el cruce entre los medios de la tecnología con los negocios, los medios de comunicación y la información.
Por ello comentaremos sobre 3 factores clave en el este año electoral: la IA generativa, los microinfluencers y la represión.
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La IA generativa
Este es, por mucho, la más peligrosa pues genera gran desinformación en estas elecciones. Aun así sepamos como se presentará ya se han visto casos como el de Synthesia, una empresa que se enfoca en la producción de deepfakes, creo videos progubernamentales que fueron emitidos por medios estatales venezolanos. Casos similares se han visto en el mismo Estados Unidos, donde se difunden este tipo de videos que presenta contenido audiovisual manipulado.
Ejemplos en el contexto americano son el video manipulado donde se ve al actual presidente, Joe Biden, haciendo comentarios transfóbicos. Por otro lado, también se ha difundido una imagen falsa del ex presidente Donald Trump abrazando a Anthony Fauci. Frente a las elecciones 2024, esto representa una posible influencia para los votantes, como ocurrió en las elecciones de Argentina en el 2023.
No hay que ver solo el lado negativo, pues también hay innovación con el uso de la IA. La candidata democrata para el congreso en Pensilvania, Shamaine Daniels, utilizó la IA generativa para incluir en su campaña a Ashley, una IA que llamaría a los votantes. A diferencia de otros bots telefónicos, Ashley ofrece una conversación personalizada, algo similar a ChatGPT. Por otro lado, un comité de acción política lanzó su chatbot que imita a Dean Philips, un demócrata contricante de Joe Biden en estas elecciones 2024.
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Microinfluencers políticos
Si bien no tienen tantos seguidores como un influencer, son personas influyentes en su mayoría a nivel local, importante en época de campañas políticas. Los americanos no son ajenos al trabajo con influencers. Michael Bloomberg buscó que los influencers hicieran memes en su nombre. La ciudad de Meanopolis planeó contratar influencers para difundir mensajes de paz en medio de las protestas. incluso, en estos últimos años, bajo el mandato de Joe Biden, se apeló al uso de influencers para concientizar al público sobre el uso de la vacuna contra la Covid-19.
Sin embargo, las elecciones presidenciales de este 2024 presentará un cambió al tener por primera vez microinfluencers que no suelen crear contenido relacionado a la política, pero que tienen un público fiel, principalmente contectados demográficamente. El año pasado una campaña en la que se trabajó con microinfluencers logró incrementar el número de votantes en las elecciones al Tribunal Supremo del Estado en Wisconsin. La estrategia funcionó tan bien por la confianza y relación que hay entre el microinfluencer y su público.
La Comisión Federal Electoral creó una guía, pues no hay leyes tan claras para como manejar el tema de exponer la publicidad pagada y los contenido promocionales que no son directos.
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Represión en el mundo digital
La censura y control sobre la libertad de expresión no es novedad en la política, pero lo preocupante es su aumento, precisión y constancia. Esto refleja parte de las consecuencias del tipo de vigilancia que se puede dar. Ello con tecnología, segmentación online y un control estatal de los dominios en línea. Informes han comentado que la misma IA está aportando en la represión que se está viendo, los gobiernos con politicas autoritarias toman mayor control en Internet y demás.
Un ejemplo claro es el gobierno Turco. Refuerza la censura al ordenar a los proovedores de internet limitar el acceso a dominios privados. Ello aleja al público de información valiosa de cara a las elecciones que tendrán en marzo del presente año.
Es tanto el poder de la censura que es una temática de debate para los derechos humanos. Además que podría llegar a ser un arma importante en futuras guerras. Sin alejarnos mucho, en las protestas de Irán hubo una censura extrema, muchos se arriesgaron para exponer lo que sucedía.
¿Qué opinas de la influencia de estos tres factores de cara a las elecciones presidenciales de este año?
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